Lucecita Benítez es una inspiración y figura icónica
en el movimiento de derechos civiles. Al principio, ella permitió a la sociedad
a controlar su imagen y esconder su identidad verdadera. Ella llevó la ropa
femenina, las pelucas de pelo lacio y una personalidad delicada y suave porque
esta imagen era aceptable en los 70s porque conformó a las reglas de la
sociedad. No parecía negra y el medio fomentó la idea que ella era algo que no
fuera negra por referir a su "African look" en lugar de decir
"afro" para negar sus raíces africanas. Por oprimir su identidad
negra, la sociedad podía aceptar esta Luz, pero cuando ella surgió como sí
misma, ella fue rechazada. Es interesante que el cuerpo de Luz tuvo una
reacción alérgica a las pelucas que ahogado a su identidad. A este tiempo, su
mente no estaba preparada a confrontar la sociedad, pero su cuerpo dijo
"Bastante." Antes de su mente, su cuerpo se dio cuenta que ella no
era verdad a sí misma y era tiempo a defender su identidad latinegra. Su
decisión a abrazar su identidad, llevar un afro y la ropa andrógina y usar su
voz para expresar sus opiniones le causó a ella perder el apoyo de la sociedad
del corriente principal, pero ganar el respeto de los otros oprimidos. Ella
creó su propio estilo inspirado en su identidad auténtica que desafío las
normas de "euro-céntrica, patriarcal, heterosexual y conservador"
sociedad. Y por eso, ella demostró que la identidad es una opción personal que
no debería decidido por el mundo.
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