Nuestra
sociedad provee un ambiente cruel para las personas LGBT. Tenemos normas
estrictas sobre que es aceptable o deseable, y ésos que "desafíen"
estas reglas son discriminados y rechazados. La homosexualidad es vista como un
problema, una desviación de que es normal que requiere explicación. Personas
gay sufren palabras feas, amenazas y el rechazo de sociedad y a veces de su
familia. Hay una mala connotación de ser gay porque está en conflicto con la
religión cristiana, el machismo y la idea estereotípica de que es ser hombre.
De niñez, muchos hombres sabían que eran gay porque les gustaban jugar con
niñas y no encajan en los roles típicos de género. Porque hay una discrepancia
entre los roles aceptables y sus identidades, ellos sienten una carga grande: sufren
de la culpa, la vergüenza, el odio hacia uno mismo y pensamientos sobre el
suicidio, una lucha de identidad, y el miedo de rechazo de su familia si ellos
son honestos o el miedo de vivir infelizmente e ingeniosamente. Las personas
homosexuales tienen enfrentar todas estas dificultades, y frecuentemente
sienten muy aislados porque su familia y sus amigos no entienden o aceptan su
identidad verdadera. Creo que es importante reconocer que no es una decisión a
ser gay, simplemente es parte de su identidad. Necesitamos cambiar la idea que
heterosexual es "normal" y todas otras formas de sexualidad son
irregulares u opciones escogidas para desafiar la cultura del corriente
principal. No importa su orientación sexual o su género. Todos seres humanos
merecen igual tratamiento, derechos humanos, y la oportunidad a sentir aceptado
y amado.
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